En Providencia y Santa Catalina la naturaleza todavía es quien manda, por eso actividades como el senderismo, la observación de fauna y flora son parte del libreto de turistas y viajeros. Además cuenta con uno de los 59 parques nacionales naturales de Colombia.
Parque Nacional McBean Lagoon
McBean Lagoon es una reserva natural de 1300 hectáreas de las cuales 905 son marinas. Fue declarado Parque Nacional Natural en 1996. En su porción terrestre está conformado por una pequeña colina aislada conocida como Iron Wood Hill, la cual se eleva hasta los 150 msnm y una batea aluvial plana donde se desarrolla el manglar de McBean.
En su porción marina se destaca la barrera arrecifal que protege las costas de la isla de Providencia, la cual es la segunda más extensa del Caribe, después de la de Belice. Este gran arrecife de coral, con sus variadas formaciones, junto con la laguna arrecifal que se forma frente al manglar de McBean, le dan al mar una espectacular gama de colores que van desde el azul profundo hasta un verde aguamarina traslúcido. Es gracias a este singular colorido que el mar de Providencia es conocido como “El Mar de los Siete Colores”. Hacen parte del Parque, Cayo Cangrejo y los Tres hermanos en donde hoy anidan cientos de fragatas.
El tour en lancha alrededor de la isla incluye la visita al parque que tiene un costo para nacionales y extranjeros. En su recorrido se visita Cayo Cangrejo que no solo ofrece una vista majestuosa del mar que lo rodea, sino que permite la práctica del snorkling.
Dentro de la parte terrestre del parque existe un sendero que puede ser transitado por turistas y viajeros.
Reserva forestal The Peak o el Pico
El sendero que lleva a The Peak o el Pico, es el más importante de la isla de Providencia. Se toma en el sector de Botton House o Casabaja. Se recomienda que viajeros y turistas se asesoren de un buen guía, no solo por evitar perderse sino porque ellos pueden ir contando las historias y leyendas e ir describiendo la flora y la fauna.
The Peak es el punto más alto de Providencia, alcanza los 360 msnm y 360º de visión cuando se llega a su cima. Desde allí se admira lo inmenso del mar y el poder de la barrera arrecifal. En este lugar nacen las fuentes de agua que nutren de agua dulce al territorio. Su vegetación es representativa del bosque seco. Además, es punto de observación de aves y reptiles. Subir y bajar toma más o menos 3 horas. Se sugiere hacerlo temprano en la mañana y vestir cómodamente.
Salt Creek
Este sendero tiene su inicio en el sector conocido como Lazzy Hill o San Felipe y tiene como meta llegar a la catarata de Salt Creek. La primera parte del ascenso hacia la caída de agua se hace a través de la quebrada de la zona, y después se atraviesas campos en donde se pueden observar las orquídeas propias de las islas. Para esta ruta es necesario contar con un guía que incluso lo puede llevar hacia el otro lado de la isla.
Senderos entre bahías
De la bahía de Manzanillo se puede llegar a la bahía de Suroeste o al revés. Este sendero se puede recorrer a pie o a caballo. En su recorrido se encuentran fósiles de origen coralino, grandes ceibas, cedros y otros árboles maderables. Además, en fácil observar aves migratorias y endémicas, así como los lagartos propios del territorio. Su atractivo principal es el rumor del mar que acompaña al caminante durante todo su recorrido.
Sendero a la cabeza de Morgan
Después de cruzar el malecón de los enamorados se cruza a mano izquierda, allí arranca la alameda de Santa Catalina que lo llevará hasta las escaleras que permiten acceder a Fort Warwick, el primero de los fuertes construidos por los ingleses para la defensa de las islas. Allí también se encuentra la virgen que sirve de vigilante a la tumba del pirata Louis Michel Aury. Cuando se desciende del fuerte encontramos Fort beach, a partir de allí empieza el sendero que lleva a la famosa Cabeza de Morgan, una roca enorme que vista desde el mar, en la ruta de Providencia hacia Santa Catalina, recuerda la cara del pirata y vista desde el monte es un gran acantilado.